4 feb 2011

María Jesús un milagro de amor

Fichado en: Noviembre 2007
Autor: Ana María FIgueroa
Nacionalidad: chilena
Editorial: Patris
Año edición: 1996
Resumen: María Jesús es una niña normal de 11 años, con hermanos y hermanas que la adoran y padres dispuestos a todo por ellos. Pero inesperadamente un día su vida cambia radicalmente: le descubren un tipo muy complicado de leucemia y debe dejarlo todo para intentar una recuperación.


Comentario: **Lamentablemente leí este libro cuando aún no tenía la madurez suficiente para hacerlo; en una edad en la que la acción es más importante que la reflexión y que por lo tanto hizo que toda la maravillosa riqueza de espíritu que hay en sus páginas  se perdiera. Eso en primer lugar, leerlo, ojalá después de los 16 o 17 años. 
Sin embargo, este libro me dejó una honda impresión. El testimonio de María Jesús -y hablo de "el testimonio" porque es una historia real- es una fuerza tan potente que fue capaz de traspasar mi inmadurez y dejar una huella indeleble. Es tan inmenso y arrollador, que quien lo lee no puede menos que conmoverse y dejarse empapar por él. María Jesús nos habla, con su vida y con su ejemplo, de Dios, de Esperanza y de Fe, de, como a veces Sus designios pueden ser un dolor inmenso, pero que cuando los afrontarmos con Él, podemos superarlos. La voz de María Jésús atraviesa no solo las mentes, el tiempo y el espacio, sino también los corazones, y nos permite, cuando solo podemos dudar y cuestionar, ver una pequeña ventana de luz, de donde sacar fuerza para afrontar la dificultad y entereza para continuar, siempre, confiando en Él, y anhelando encontrar en Su Corazón el consuelo para lo adverso.**

Mi querido enemigo

Fichado en: Noviembre 2007
Autor: Jean Webster
Nacionalidad: estadounidense
Otros títulos: "La princesa del trigo", "Papaíto Piernas Largas"
Protagonistas: Sallie McBride, Robin McRae

Comentario: ** La pluma de Jean Webster nos deja nuevamente con un personaje femenino muy fuerte, Sallie, a quien su amiga Judy, protagonista de ´"Papaíto Piernas Largas", ha decidido erigir la directora de su antiguo orfanato.
En este libro se conjugan muchos factores que hacen de esta una excelente novela: en primer lugar, los personajes. Estan bien perfilados y son de carácter fuerte, sobretodo los protagonistas, y en general, hacen las cosas que esperamos que hagan. No digo que sean -o no- predecibles, sino que digo que hacen las cosas que encajan con el perfil que se ha trazado de ellos. En segundo lugar, la narrativa de Jean Webster es impecable: ágil, saltando de uno a otro evento con gracia, pero remitiendose a todos los aspectos de cada cosa, es decir, detallando pero sin agobiar. Además, el hecho de que este escrita como un epistolario -y por lo tanto en primera persona- atraen aún más la atención del lector. Por último, destacar que Jean Webster utiliza sus libros como un arma política -y social- en la lucha de los derechos de las mujeres, librada campalmente en Estados Unidos a comienzos del siglo XX. Entre sus cartas, encontramos profundas reflexiones de temas absolutamente atingentes a la época, como los ya mencionados derechos de las mujeres, o la igualdad hombre-mujer en temas de salario.
Este último aspecto hacen de este libro una lectura muy interesante, porque además de ser una buena manera de pasar los ratos de ocio, ilustra sobre la realidad de la época.  Sin embargo, una lectura muy precoz, o demasiado acelerada -lo que lamentablemente fue mi caso- conducen irremediablemente a una pérdida de la riqueza de los textos de Sallie, y por lo tanto, del tesoro que significa todo ese material de entendimiento de una cultura y una etapa distinta a la nuestra.

Resumen: Sallie McBride es, según ella misma, la persona menos indicada para dirigir un hogar de huérfanos. Sin embargo, cuando su amiga Judy le pida que se haga cargo de las reformas en su antiguo orfanato, el orfelinato John Grier, Sallie no tendrá más opción que aceptar. En sus cartas se remitirá no solo a los cambios que introducirá en la institución, sino que le contará a su amiga todos los pormenores de su nueva vida como la directora de ésta: su relación con el personal, con los vecinos, con los niños, los chascos, los días felices, los días tristes... los eventos risueños y aquellos que querrán hacerla tirar todo por la borda. Sin embargo, Sallie descubrirá, que pese a los malos vientos y días -y también, pese a ese desagradable doctor escocés que amenaza con hacerla perder la cabeza- las cosas no son tan malas como parece, y que, después de todo, podría estar capacitada para llevar la cabeza de un orfanato de cien niños.